El 2024 nos dejó un año lleno de emociones en la pantalla grande. Volvimos a visitar mundos y géneros tradicionales del cine, y nos tomamos con nuevas ideas que expande más al séptimo arte. Muchas historias cautivaron corazones, desafiaron perspectivas y dejaron una huella imborrable en el cine. Desde dramas íntimos y thrillers electrizantes hasta deslumbrantes animaciones y épicas narrativas. En esta selección, repasamos las mejores películas del 2024, aquellas que no solo dominaron las conversaciones, sino que redefinieron lo que el cine puede ofrecer.
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25. Alien: Romulus
La icónica saga de ciencia ficción y terror regresó a sus raíces con una entrega que equilibra el horror claustrofóbico de la original y la acción vertiginosa de su secuela. Dirigida por Fede Álvarez y respaldada por Ridley Scott, Alien: Romulus le presentó a una nueva generación de espectadores la aterradora amenaza de los xenomorfos, mientras recuperaba la esencia de la franquicia. Con una actuación destacada de Cailee Spaeny y David Jonsson, junto a efectos visuales impactantes, esta película revitaliza el legado de Alien y asegura su lugar entre las mejores del año.

24. Flow
Flow, dirigida por Gints Zilbalodis, es una joya animada que mezcla aventura y realismo mágico, centrada en un valiente gato negro enfrentando una inundación monumental. Sin pronunciar una palabra, el felino protagonista conquista con sus acciones auténticas, acompañado por un labrador, un pájaro secretario y otros animales varados que forman una entrañable manada. La película evita la cursilería típica de otras producciones familiares, mostrando animales que actúan como tales, lo que intensifica la conexión emocional en sus momentos de peligro y ternura. Flow es una de las mejores experiencias visual y emocional única, ideal para amantes de los animales.


23. El jockey
Luis Ortega nos invita a su mente regresando con una obra magistral que trasciende el mundo de las carreras de caballos para ofrecer una reflexión profunda sobre la identidad y la presión social. Con una actuación impecable de Nahuel Pérez Biscayart, El Jockey combina simbolismo visual, humor sutil y una narrativa introspectiva que cuestiona quiénes somos cuando dejamos de vivir bajo las expectativas ajenas. Esta película argentina, minimalista y emocionalmente resonante, fue la gran joya del cine nacional este año.


22. A Different Man
De las historias más originales, Aaron Schimberg entrega una comedia negra fascinante que explora la identidad, los estándares de belleza y la aceptación personal. Con una interpretación sobresaliente de Sebastian Stan, A Different Man cuenta la historia de Edward, un hombre que cambia su rostro para escapar de su pasado, solo para enfrentarse a un vacío existencial más profundo. La inclusión de Adam Pearson como personaje, hace que esta película que es única, desafíe las nociones de lo que significa aceptar lo que nos hace, precisamente, únicos. Con una narrativa audaz y actuaciones memorables, esta obra se mete dentro de lo mejor del año.


21. The Seed of the Sacred Fig
¿La valentía en el cine existe? Bueno, vean esta película. Mohammad Rasoulof regresa con una película cargada de simbolismo y política, rodada clandestinamente en un contexto de represión. Inspirada en las protestas iraníes tras la muerte de Jina Mahsa Amini, The Seed of the Sacred Fig explora cómo los movimientos sociales afectan la dinámica de una familia atrapada entre el deber y la revolución. Con una narrativa lenta pero impactante, Rasoulof nos sumerge en un drama que mezcla tensión familiar, dilemas éticos y el costo humano de la opresión. Esta obra es un poderoso acto de resistencia que pone al director en el centro de la conversación global sobre cine comprometido


20. Carry-On
Bruce Willis estaría orgulloso. Carry-On, dirigida por Jaume Collet-Serra, es un thriller explosivo ambientado en un aeropuerto de Los Ángeles durante la Navidad. Taron Egerton interpreta a Ethan Kopek, un agente de seguridad forzado a colaborar con un terrorista (Jason Bateman) decidido a llevar un paquete mortal a bordo de un avión. Con una duración ajustada de dos horas, el guion de T.J. Fixman ofrece un ritmo implacable y escenas impactantes, como una pelea dentro de un auto en movimiento. Bateman destaca como un villano implacable, mientras Egerton combina acción y emotividad en un personaje atrapado entre el deber y el peligro. Aunque no reinventa el género, Carry-On entrega tensión y espectáculo navideño en cada minuto. A veces, hay que volver a las bases del cine para sentir un aire fresco.


19. Joker: Folie à Deux
¿De que murió? Defendió Joker: Folie à Deux y lo acabaron. Sí, la película más odiada del 2024 entra en nuestro top. Y no, no nos queremos hacer los distintos. Genuinamente pensamos que la secuela del Joker tiene muchísimo más para decir que lo que rápidamente sentenciaron las redes. Joker: Folie à Deux es una obra cinematográfica que se rehúsa a caer en convenciones. Es una secuela que desafía las expectativas, arriesgada, devastadora y, a menudo, agobiante, pero también profundamente brillante. Todd Phillips emplea el género musical de manera deliberada, no sólo para adentrarse en la mente fracturada de su protagonista, sino también para profundizar en un comentario más incisivo: la corrosión del entretenimiento en la sociedad contemporánea.


18. Wicked
Jon M. Chu transforma el amado musical de Broadway en una deslumbrante experiencia cinematográfica con Wicked: Parte Uno. Cynthia Erivo brilla como Elphaba, mientras Ariana Grande sorprende como Glinda, encarnando a la perfección su dualidad encantadora e insoportable. Con números icónicos como Defying Gravity y Popular, el director no solo captura la esencia del escenario, sino que la eleva con coreografías impresionantes y una dirección visual exquisita. Esta primera parte no solo honra el rico legado de Wicked, sino que establece un estándar elevado para la esperada conclusión, consolidándose como una de las propuestas más memorables del año.


17. The Wild Robot
Chris Sanders regresa a lo más alto del cine de animación con The Wild Robot, una conmovedora adaptación de los libros de Peter Brown. La película sigue a Roz, un robot perdido en una isla salvaje, mientras construye inesperados lazos con los animales, en especial con Brightbill, un pequeño ganso. Sanders, conocido por clásicos como Lilo y Stitch y Cómo entrenar a tu dragón, demuestra nuevamente su maestría al narrar historias de vínculos únicos y entrañables. Con una animación deslumbrante, una mezcla impecable de 2D y 3D, y una paleta de colores que llena de vida cada escena, The Wild Robot se posiciona como la mejor película de animación del año. Su sensibilidad la convierte en una experiencia imperdible para toda la familia.


16. Rebel Ridge
Rebel Ridge, dirigida por Jeremy Saulnier es una combinación fascinante de thriller de acción y drama social. Técnicamente, es para nosotros la película de acción del año y una de las más emocionante. La historia sigue a Terry (Aaron Pierre), un hombre afroamericano atrapado en un sistema legal corrupto después de un encuentro violento con la policía. Saulnier maneja perfectamente el ritmo, manteniendo a los espectadores en vilo mientras desarrolla una trama cargada de tensión y emoción. Con una actuación destacada de Pierre, Rebel Ridge ofrece un retrato visceral de un hombre que lucha contra un sistema roto. La dirección de Saulnier es elegante y efectiva, destacando en escenas de acción y suspense. A pesar de su falta de reconocimiento inicial, la película merece más atención y es un auténtico triunfo para Netflix.


15. Grand Tour
Miguel Gomes, conocido por su enfoque único en películas como Tabu y Las mil y una noches, entrega con Grand Tour una experiencia cinematográfica que desafía las expectativas y redefine la exploración del cine como medio artístico. Ambientada entre el pasado colonial y el presente tecnológico de Asia, la película combina elementos documentales, teatrales y de realismo mágico para narrar la huida de Edward, un funcionario británico que escapa de su compromiso matrimonial, y la búsqueda de su prometida, Molly, a través de un continente lleno de misterios y transformaciones. Con una fotografía poética y diálogos que invitan a la reflexión, Grand Tour no solo revisita el acto de viajar, sino que también critica la superficialidad del turismo moderno. Es una obra que celebra la magia de los lugares aún inexplorados, los rastros de la naturaleza en las ciudades más avanzadas, y la resiliencia de las tradiciones. Gomes nos recuerda que, al igual que el cine, la vida está en constante transformación, pero siempre hay historias esperando ser contadas.


14. Challengers
2024 fue el año de Luca Guadagnino ya que estrenó dos películas. Una de ellas entró fácilmente en nuestro top. Challengers es una propuesta dinámica protagonizada por Zendaya, Mike Faist y Josh O’Connor, que explora un triángulo amoroso en el mundo del tenis. Art y Patrick, dos amigos rivales, ven cómo su relación se desmorona cuando Tashi entra en sus vidas. Guadagnino transforma un deporte aparentemente monótono en una batalla emocional constante, con una dirección visualmente estimulante, planos inusuales y una edición dinámica. La película es sensual y cargada de tensión, con momentos sugerentes que no necesitan ser explícitos para transmitir emoción. Con un soundtrack de Trent Reznor y Atticus Ross, Challengers es una historia atrapante y electrizante.


13. Dune: Parte 2
La esperada secuela de Dune llegó a los cines con una propuesta mucho más profunda y monumental que su predecesora. Paul Atreides y su madre se integran a los Fremen mientras buscan venganza y cumplen con la profecía. La película adentra a los espectadores en la vida cotidiana de Arrakis, explorando las costumbres y temores de sus habitantes, y retomando a los Harkonnen como auténticas bestias sanguinarias. Con una dirección impecable de Denis Villeneuve, una musicalización de Hans Zimmer y una cinematografía espectacular de Greig Fraser, Dune 2 ofrece una experiencia cinematográfica épica, comparable con la de The Lord of the Rings: The Two Towers. Un logro monumental en la ciencia ficción y la épica, que se posiciona como una de las películas más destacadas del año.


12. The Room Next Door
The Room Next Door o La habitación de al lado aterrizó este año con la primera película en inglés de Pedro Almodóvar, siendo una reflexión sobre la vida, la muerte y la transformación humana que, con una narrativa aparentemente sencilla, desentraña capas de complejidad emocional y social. El director español plantea una historia sobre la amistad, el sufrimiento y la toma de decisiones trascendentales. Ingrid (Julianne Moore), escritora que regresa a Nueva York, se reencuentra con su amiga Martha (Tilda Swinton), quien enfrenta una enfermedad terminal. La decisión de Martha de poner fin a su vida, lejos de ser un acto de desesperación, es presentada con una serenidad que invita a reflexionar sobre la dignidad y la autonomía frente a la muerte. A lo largo de la película, también se introduce un análisis de los desafíos contemporáneos, como el calentamiento global y el auge de las ultraderechas. Sin embargo, lo que realmente destaca es la maestría de Almodóvar al construir intimidad a través de la cámara, acercándose a sus personajes con sutileza y delicadeza, mientras sus actuaciones, especialmente las de Moore y Swinton, transmiten una vulnerabilidad y fortaleza conmovedoras.


11. Conclave
Si algo le ha faltado al cine en los últimos años es una gran thriller político. Nadie diria que cuando llegará uno, sería relacionado a la iglesia. Conclave, dirigida por Edward Berger, es un thriller político e institucional que explora las intrincadas dinámicas del poder dentro del Vaticano. La trama comienza con la muerte del Papa y la llegada del cardenal Lawrence (Ralph Fiennes), quien, aunque reacio a asumir el liderazgo de la Iglesia, se ve envuelto en una lucha de poder entre los cardenales que buscan ocupar su puesto. La película transcurre en un solo escenario: el Vaticano, un espacio cerrado donde los cardenales, con sus diversas posturas ideológicas, pelean a través de reuniones, conspiraciones y traiciones. La ambientación, la iluminación que simula luz natural y la sobresaliente música contribuyen a crear un ambiente tenso, que mantiene al espectador atrapado en cada escena. Con un guion intrigante y un final impactante, Conclave se posiciona como una obra cautivante, que, además de sus brillantes interpretaciones, deja una reflexión profunda sobre la fe, el poder y la moralidad.


10. All We Imagine as Light
All We Imagine as Light de Payal Kapadia es un drama conmovedor sobre tres mujeres en Mumbai que buscan conexiones en medio del bullicio de la ciudad. Prabha, Anu y Parvaty enfrentan dificultades personales: soledad, secretos y amenazas, pero su amistad crece a medida que sus vidas se entrelazan. La película explora la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad, mientras captura el ritmo frenético de la ciudad y sus contrastes. Con una dirección delicada y un enfoque en lo cotidiano, Kapadia ofrece una mirada sincera sobre la resiliencia humana, destacando la belleza en las pequeñas interacciones y los lazos que nos unen.


9. Civil War
Civil War, dirigida por Alex Garland, es una película impactante que se sitúa en un Estados Unidos fracturado, donde la guerra civil está en pleno auge. La historia sigue a Lee (Kristen Dunst), una fotógrafa de guerra que cubre los conflictos internos de su propio país. Garland evita profundizar en cómo se llegó a esta situación, enfocándose en el presente y en cómo la gente común, en especial los periodistas, experimentan la violencia. A lo largo de la película, la dinámica entre los personajes, desde la joven e inexperta Jessie (Cailee Spaeny) hasta el veterano Sammy (Stephen McKinley Henderson), resalta las diferentes perspectivas sobre la guerra y el periodismo. El director utiliza la crudeza de los eventos para sumergir al espectador en la tensión constante, acentuada por una fotografía brillante y un manejo excepcional del sonido, que hace que uno se sienta parte del viaje. La forma en que Garland muestra la visión de Lee, siempre enfocada en el momento, a menudo desdibujando el entorno, refuerza su rol como observadora de la guerra. Civil War no solo es una reflexión sobre el conflicto, sino también sobre el precio que se paga por capturarlo, tanto a nivel personal como profesional. Es una película inquietante que no deja de sorprender, ofreciendo una mirada visceral a un futuro, quizás, no tan lejano.


8. The Substance
La cinta favorita del público este año fue sin dudas, The Substance. La película de Coralie Fargeat explora la obsesión por la juventud y la belleza a través de Elisabeth Sparkle (Demi Moore), quien recurre a una droga que la transforma en una versión más joven de sí misma. La cinta aborda temas de superficialidad y los extremos que se alcanzan por la perfección física, bajo el manto del bendito y adorado body horror. La dirección, los efectos visuales y el maquillaje crean una atmósfera perturbadora y fascinante. Con una narrativa potente y un mensaje claro sobre los peligros de la obsesión por la imagen, La Sustancia fue la gran sorpresa del año.


7. Furiosa: de la saga Mad Max
Furiosa, precuela de Mad Max: Fury Road, profundiza en la historia de la heroína que, en busca de venganza, enfrenta un mundo post-apocalíptico lleno de violencia y desesperación. Con una estructura dividida en cinco episodios, la película equilibra momentos de acción con el desarrollo emocional de los personajes. Chris Hemsworth sorprende como el villano, mostrando humanidad detrás de su brutalidad. Furiosa añade capas de complejidad al mundo de Mad Max, tocando temas como la ecología y el feminismo, mientras mantiene la esencia de la saga con escenas de acción desmesurada y vehículos retrofuturistas. Anya Taylor-Joy ofrece una actuación poderosa, llevando a su personaje a un clímax desgarrador. Lamentablemente, la taquilla no acompañó a la película, siendo el mayor pecado de nosotros como audiencia en este 2024.


6. Emilia Pérez
Joker 2 fue la película más odiada del 2024, pero… ¿Y Emilia Pérez? La más polémica sin dudas. ¿Nuestra visión? La película más valiente del 2024. Emilia Pérez es una montaña rusa cinematográfica que desafía el ridículo y toca temas profundos sobre identidad y cambio. La trama sigue a Rita, una abogada que se ve involucrada en la transformación de un narco, Manitas, quien desea operarse para convertirse en mujer y renacer como Emilia Pérez. La película, un musical audaz, toca temas de redención, culpa y aceptación mientras Emilia lidia con su pasado criminal y su nueva vida. Las actuaciones, especialmente de Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña son más que destacable.


5. No Other Land
El documental, y la historia política del año, es No Other Land, un poderoso y desgarrador retrato en carne propia sobre las aldeas palestinas de Masafer Yatta, en Cisjordania. Hace unos años se ordenó la evacuación de estas aldeas para convertir la zona en un campo de entrenamiento militar israelí, lo que desencadenó un largo y doloroso proceso de destrucción y desplazamiento. Dirigida por el palestino Basel Adra, un joven residente de una aldea, y el periodista israelí Yuval Abraham, la película captura la angustia de la comunidad. El documental destaca de manera impactante el efecto de la violencia militar, como el tiroteo a un hombre local que queda paralizado, y las visitas inútiles de periodistas internacionales. También examina la compleja relación entre Adra y Abraham, quienes, a pesar de su creciente amistad, se enfrentan a la amarga realidad de que sus esfuerzos no han generado un cambio significativo. No Other Land es una exploración sobria del conflicto en curso y el costo humano que conlleva tanto para palestinos como israelíes.


4. Trap
Desconfiar de Shyamalan es desconfiar en el cine. La trampa (Trap) es una nueva obra de M. Night Shyamalan en la que sigue demostrando su maestría del director para jugar con la cámara. La trama sigue a Cooper Adams (Josh Hartnett), quien, al llevar a su hija a un concierto, descubre que es el objetivo de la policía y debe escapar mientras enfrenta su propia identidad como asesino. La película destaca por su suspenso, giros inesperados y momentos de humor negro. el verdadero poder de la cinta radica en la dirección visual y la actuación de Hartnett. Con varios toques hitchcockianos, Trap es atrapante, pero su ritmo y desenlace podrían no ser para todos.


3. Anora
Anora es una fábula moderna sobre las luchas de una trabajadora sexual en los márgenes de la sociedad, dirigida por Sean Baker. La película sigue a Ani (Mikey Madison), una bailarina en un club nocturno que se ve atrapada en una fantasía cuando un millonario ruso, Vanya (Mark Eidelshtein), le propone un matrimonio. A medida que la burbuja de su sueño se rompe, la película explora la diferencia entre las aspiraciones de los marginales y los oligarcas. Con un guion frenético y personajes entrañables, Anora destaca por su autenticidad, humor y la actuación brillante de Madison. Baker, fiel a su estilo, nunca victimiza a sus personajes, mostrando con sutileza las diferencias de clase y la realidad de quienes viven al margen.


2. Juror #2
Juror #2 es un testimonio más del talento de Clint Eastwood, quien a sus 94 años entrega una de sus mejores películas. En esta cinta, el director examina no solo el corazón de un hombre, sino también el sistema judicial estadounidense. La trama sigue a Justin Kemp (Nicholas Hoult), un hombre que, al ser llamado como jurado en un juicio por asesinato, descubre que podría haber sido el verdadero culpable. La historia, centrada en la culpa y la moralidad, se convierte en una reflexión profunda sobre la verdad, la democracia y la justicia. A través de un guion sólido y actuaciones destacadas, especialmente de Hoult y Toni Collette, Juror #2 plantea preguntas complejas sobre la vida, el sistema judicial y la responsabilidad personal. Aunque la película fue maltratada por Warner Bros en términos de distribución, el filme se erige como un ejemplo de lo que Clint Eastwood ha logrado a lo largo de su carrera.


1. The Brutalist
Si todavía viste The Brutalist probablemente has escuchado solo maravillas de esta película. Bueno, cualquier cosa que te han dicho, se queda corta. La cinta dirigida por Brady Corbet es una obra monumental tanto en su narrativa como en su forma. Con una duración de tres horas y 35 minutos, la película sigue a László Tóth (Adrien Brody), un arquitecto inmigrante, mientras enfrenta su pasado traumático y su trabajo para un millonario que le encarga una obra brutalista. Filmada en 70 mm, la película es un festín visual que a través de su historia se convierte en una reflexión sobre la brutalidad del arte y el cine en la actualidad, criticando las demandas comerciales y la lucha por mantener la autenticidad. The Brutalist no es solo la mejor película del año o década. Nos atrevemos a decir que, el tiempo la pondrá a la altura de las mejores de la historia.

