Con la llegada de las plataformas de streaming, el cine clásico parece haber quedado a un costado. En una realidad donde abundan las series y las nuevas películas, poco lugar quedó para los largometrajes que marcaron la historia del séptimo arte. Sin embargo, hay un haz de luz en el camino, y muchos de los grandes íconos del cine se pueden ver en la pantalla chica. En esta lista, las 10 mejores películas del cine clásico para ver en Max, anes HBO Max.
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Gilda (1946)

Este clásico del cine negro consolidó a Rita Hayworth como un ícono del cine. La actriz deslumbra en su papel protagónico, que le valió para sellar su fama y permanecer en la mirada y la atención del mundo entero. Gilda sigue a Johnny Farrell, un jugador profesional que se involucra en una peligrosa relación con Gilda, que resulta ser la esposa de su jefe.
Más allá de su trama de pasión y traición, Gilda es un estudio fascinante sobre los celos y el poder. La química explosiva entre Hayworth y Glenn Ford, encargado de interpretar a Johnny, es uno de los aspectos más destacados de esta película que sigue cautivando a las audiencias por su mezcla de sensualidad y suspenso.
Lo que el viento se llevó (1939)


Victor Fleming dirigió esta película que retrata a la perfección la Guerra Civil Norteamericana. Lo que el viento se llevó sigue la historia de Scarlett, interpretada por Vivien Leigh, una joven en su búsqueda de prosperar en un universo devastado por la guerra. Además de tener que lidiar con amores no correspondidos y la pérduda de su antigua vida de lujo.
Con una duración de casi cuatro horas, esta obra maestra es famosa por su impresionante puesta en escena y sus actuaciones inolvidables, especialmente la de Clark Gable como Rhett Butler. Ganadora de 10 premios Oscar, incluyendo Mejor Película, sigue siendo una de las películas más vistas y discutidas de todos los tiempos.
El mago de Oz (1939)


Películas icónicas si las hay. Vuelve a aparecer Victor Fleming con otro gigantesco clásico del cine. Esta obra atemporal del cine familiar y musical sigue a Dorothy, interpretada por la mítica Judy Garland. La joven protagonista es llevada a la mágica tierra de Oz por un tornado y deberá buscar al famoso mago para volver a su casa. En el camino no estará sola, sino que la acompañarán un espantapárajos, un hombre de hojalata y un león.
Este clásico es conocido por su innovador uso del Technicolor, especialmente la transición del blanco y negro al color cuando Dorothy llega a Oz. Las canciones, como Over the Rainbow, y los efectos visuales revolucionarios para su época, hacen de El mago de Oz una película que sigue encantando a generaciones.
Casablanca (1942)


Humphrey Bogart e Ingrid Bergman son los protagonistas de esta historia que cautivó y lo seguirá haciendo a millones espectadores en el mundo. Una de las más grandes películas de la historia, dirigida por Michael Curtiz. Casablanca está ambientada en la Segunda Guerra Mundial, y sigue la historia del encuentro que se da entre dos antiguos amantes. Él, dirigiendo un club nocturno en Casablanda. Ella, casada con un hombre que se encuentra escapando de los nazis.
La película es famosa por su guion afilado, su icónica banda sonora, y la química entre Bogart y Bergman. Ganadora de tres premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Casablanca es considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. Una de las pocas obras del cine clásico de la cual ya se ha dicho todo.
La dama de Shanghái (1947)


Orson Welles dirige esta obra maestra del cine negro. La dama de Shanghái es el thriller noir lleno de engaños y giros inesperados por excelencia. Welles también es el protagonista de la historia, un marinero que se ve profundamente involucrado en un complot de asesinato tras enamorarse de una enigmática mujer. Claramente interpretada por la icónica Rita Hayworth.
La cámara de Welles se torna un personaje más en esta película. Con su gran maestría como director, trae lo que se convirtió en un largometraje referente del cine negro y del thriller psicológico. A pesar de haber sido un fracaso en taquilla al momento de su estreno, La dama de Shangái le supo ganar al tiempo y convertirse en una pieza clave del cine clásico.
¿Por quién doblan las campanas? (1943)


Este clásico basado en la reconocida novela de Ernest Hemingway sigue a Robert, un estadounidense que lucha con los republicanos en la Guerra Civil Española. ¿Por quién doblan las campanas? está protagonizada por Gary Cooper e Ingrid Bergman, la película dirigida por Sam Wood sigue el dilema moral de Jordan mientras se enfrenta a una misión casi suicida y se enamora de María, una joven refugiada.
La película es notable por sus temas de amor y sacrificio en tiempos de guerra, y por las potentes actuaciones de Cooper y Bergman. Aunque recibió críticas mixtas en su lanzamiento, hoy en día se la reconoce por su fiel adaptación de la obra de Hemingway y su poderoso mensaje antibélico.
Cantando bajo la lluvia (1952)


Dirigida por Gene Kelly y Stanley Donen, Cantando bajo la lluvia es el clásico predilecto de aquellos fanáticos del cine musical. La película está ambientada en la transición del cine mudo al sonoro. Una estrella del cine mudo debe adaptarse a las nuevas tecnologías mientras se enamora de una joven aspirante a actriz. Está protagonizada por los icónicos Kelly, Debbie Reynolds y Donald O’Connor.
Con números musicales inolvidables, especialmente la escena en la que Kelly canta y baila bajo la lluvia, la película es un homenaje al Hollywood de la época dorada y a la alegría de hacer cine. Considerada una de las mejores películas musicales de todos los tiempos, sigue siendo un testimonio de la magia del cine.
Espartaco (1960)


Este clásico dirigido por Stanley Kubrick es una épica historia que cuenta la transición de un esclavo que se convierte en gladiador. Espartaco, interpretado por Kirk Douglas, lidera una rebelión contra el Imperio Romano en su máximo apogeo. La película es famosa por sus escenas de batalla masivas y su enfoque en la lucha por la libertad y la dignidad humana.
Espartaco es también un hito en la historia del cine por su desafío a la censura de la época y por su guion escrito por Dalton Trumbo, quien fue incluido en la lista negra de Hollywood durante el macartismo. La película ganó cuatro premios Oscar y es considerada una de las mejores películas épicas de la historia.
Psicosis (1960)


Esta obra maestra de Alfred Hitchcock se puede considerar como el primer thriller psicológico en sí. Una película que revolucionó el género del terror, tanto narrativamente como en su promoción y distribución. Psicosis sigue a Marion Crane, una mujer que se refugia en un misterioso motel tras robar una gran suma de dinero de su jefe. En su estadía, conoce a Norman Bates, un joven que parece tener una relación bastante perturbadora con su madre.
Alfred Hithcock lo dio todo por lograr esta película. Si bien su producción tuvo muchos momentos negativos, fueron las fuertes convicciones de su director las que permitieron que Psicosis exista. ¿El resultado? Quizás la película más clásica en la historia del cine de terror y del misterio psicológico. Un clásico indiscutido.
Sed de mal (1958)


Orson Welles es un corrupto jefe de policía. Charlton Heston es un honesto detective mexicano que lucha por desmantelar el sistema corrupto. Ambos mundos erosionan en una pequeña ciudad fronteriza entre los Estados Unidos y México. Sed de mal es uno de los grandes thrillers del cine noir que supo dirigir Welles.
La película es célebre por su impresionante plano secuencia inicial de tres minutos, que ha sido estudiado y admirado por generaciones de cineastas. A pesar de ser ignorada en su tiempo, Sed de mal ha sido revalorizada como una obra maestra del cine noir y un testimonio del genio creativo de Welles.