Son pocos los casos en los cuales un spin-off retrata tan bien a la obra original y al mismo tiempo ofrece un tono diferente. Por lo general, las historias en estos casos siempre quieren ir a un lugar más extremo en el cual se le otorgan repuestas (que nadie pidió) a las preguntas que deja la película que inicia todo. Puntualmente, ahí cae el éxito de Un lugar en silencio: Día uno, una cinta que funciona como un film totalmente individual por las buenas actuaciones de Lupita Nyong’o y Joseph Quinn, y por el sentido íntimo que maneja cada escena.
Como se hace referencia en el título, esta película muestra el primer día de esta invasión de aliens que caen en unos meteoritos. El lugar (no podía ser otro) es Nueva York. Pero veremos este escenario apocalíptico desde los ojos de Samira (Lupita Nyong’o), una paciente de cáncer terminal que vive sus últimos días en un hospital a las afueras de la gran manzana. Decepcionada por su situación, pasas sus días escuchando música de jazz de su viejo iPod y escribiendo poemas. Su única compañía es un gato de servicio y apoyo emocional llamado Frodo.
El mismo día que se nos presenta a Samira, es invitada por el enfermero de turno (Alex Wolff) a viajar con varios pacientes a Nueva York para una obra de teatro. A regañadientes termina aceptando ya que le aseguran que luego del espectáculo irán a comer pizza. Ya en la ciudad, se da cuenta de que el evento se trata de un show de marionetas, algo totalmente infantil para ella. Sin embargo, los movimientos del titiritero son tan perfectos y bellos que, Samira (al igual que nosotros) quedamos fascinado con lo que está pasando. Por un momento nuestra protagonista vuelve a creer en la magia. Esta es la primera de varias escenas que tienen, un tinte, casi religioso, que veremos durante la película.
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Ya en la calle comienza el terror, caen los meteoritos y atacan los «Ángeles de la muerte». Luego de mucha confusión sobrevivirá, y como se tratará de una resurrección, despierta dentro del teatro con la ayuda del personaje de Djimon Hounsou (quien ya conocemos porque aparece en la segunda película que está situada en el futuro). Luego de estos trágicos suceso Samira lo tiene claro, irá a comer pizza de todas formas.
Horas después y varias desgracias más, gracias a su gato conocerá a Eric (Joseph Quinn), en otro momento divino donde este joven inglés consigue en el gato una especie de llamado del destino. Eric ayudará a Samira a cumplir con lo que debe, y ella salvará a este. Ambos unen fuerzas para conseguir sus objetivos, a pesar de que sean muy diferentes.

Un lugar en silencio: Día uno es una película redonda. Tiene todo lo que uno le puede pedir a un film que, más que ser una derivación de una ya saga bastante exitosa y famosa, es una historia que funciona sola. Al mismo tiempo, respeta ciertos elementos de la primera película dirigida por John Krasinski. Un cinta corta y directa. Los personajes van de un lugar a otro con algunas piedras en el camino y listo. A tal punto que, no se siente para nada necesaria una posible continuación para saber que les pasa a estos personajes. Así como el final de la primera película con Emily Blunt cargando su arma fue espectacular. Este final, aun más esperanzador, es brillante.
Hago referencia una vez más a los momentos religiosos de la cinta. Que si habia dudas de esto, queda claro cuando los personajes luego de una persecusión en el metro de Nueva York aparecen, nada más y nada menos, en una iglesia para buscar refugio. Piel de gallina es poco. Esto va entrelazado con las motivaciones de los personajes. Samira va a morir en cualquier momento, pero para irse como tiene que ir a un lugar especial. Eric la ayuda en eso. Y el joven inglés, no tiene la fuerza necesaria para sobrevivir, ella lo ayuda a él en eso. Un lugar en silencio: Día uno muestra como un alma es salvada y una vida es otorgada. ¿Y el gato? En el medio.
Cabe destacar el trabajo del director Michael Sarnoski que también figura como guionista de la cinta. Pero este trabajo que entrega no es sorpresa, ya que, a pesar de ser solo su segunda película, hay similitudes con su gran opera prima del 2021, Pig, una película fantástica que, si no han visto, deben ver. En conclusión, Un lugar en silencio: Día uno es una gran ejemplo de cómo una pequeña cinta, puede ser gigantesca y como el contexto, aveces es solo eso. Así como en la muy buena Civil War de Alex Garland la guerra civil no es lo verdaderamente importante en la película, en este film no son importantes los aliens. Son las personas, siempre, las personas.


FICHA TÉCNICA
- Un lugar en silencio: Día uno (A Quiet Place: Day One, 2024)
- Dirección: Michael Sarnoski
- Guion: Michael Sarnoski, John Krasinski
- Elenco: Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff, Djimon Hounsou, Eliane Umuhire
- Fotografía: Pat Scola
- Edición: Andrew Mondshein, Gregory Plotkin
- Música: Alexis Grapsas
- Duración: 1 hora, 39 minutos
- Nuestra opinión: Muy buena